TESTIMONIO ¡Te
cuento mi pasantía en California
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Hola. Mi nombre es Mariela (24) y me gradué en la Universidad de Buenos Aires de Lic. en Administración. Trabajé desde que me recibí del secundario, en puestos part-time. Cuando obtuve mi titulo comencé a buscar empleos relacionados a mi profesión. Afortunadamente, encontré trabajo enseguida en una consultora donde aprendí muchísimo. Sin embargo, mi gran sueño todavía no se había cumplido. Toda mi vida añoré hacer un MBA en USA, pero después de la crisis económica argentina los precios de la educación en el exterior se hicieron inalcanzables, sumados a todas las dificultades que aparecen en el proceso de selección por parte de las universidades extranjeras para aceptarte o bien en las embajadas en emitirte una visa de estudiante. La búsqueda Es así como empecé a buscar caminos alternativos. Todo lo que me ofrecían era estudiar inglés en el exterior. Esa posibilidad estaba descartada, debido a que toda mi vida he estudiado inglés y los cursos que me ofrecían eran inferiores a mi nivel. Seguí buscando hasta que me contacté con una persona maravillosa que entendió mis necesidades y me comentó del programa de pasantías en USA con un máximo tiempo de 18 meses, pero yo misma debía encontrar al empleador que me tomase y a partir de ese momento comenzaríamos con el papeleo. Este programa recién se iniciaba, estaba en pañales, es por eso, que me entusiasmé y como primer paso me puse a traducir mi CV. Luego navegué por los diferentes websites con pasantías disponibles. Mi zona de preferencia era California. Llegué a enviar aproximadamente 60 curriculum en un mes. De todos recibí contestación y hasta llamados telefónicos, pero muchos querían tener una entrevista personal y eso era difícil para mí. El contrato esperado Pero un día recibí el email que me cambió la vida, una contestación a mi curriculum preguntándome si tenía experiencia en e-commerce. Lamentablemente, en Latinoamérica sabemos poco y nada del tema. Personalmente vivía navegando en Internet pero verdaderamente no sabía con certeza nada acerca del mecanismo de una empresa virtual. A pesar de no tener todo el conocimiento de lo que eso significaba me enviaron una propuesta para la pasantía ya que en ese momento la empresa estaba por lanzar sus páginas en español y necesitaban a alguien bilingüe. Y ese fue el principio de mi experiencia. Email tras email vino el contrato por los 18 meses en California, para mi entrenamiento en e-commerce, donde iba a hacer la rotación en áreas referentes a atención al cliente, ventas telefónicas, marketing, webmasters, etc. Las expectativas Fue así como llegué a Los Ángeles con dos valijas que no podía ni levantar para mi nueva aventura. Siempre rondaba en mi cabeza como iba a ser la empresa, como iba a ser la gente, mi nueva casa. Pero la valija mas pesada la llevaba adentro. Valija de sentimientos, de gente que quiero y que no sabía cuando iba a volver a ver. ¿Miedos? Muchos más de los que te imaginas. Vivir sola, ocuparse de una casa, una nueva cultura, lejos de los que te quieren, pero bueno respiré profundo y me dije a mi misma "todos aquéllos que me rodearon desde mi infancia van a ser incondicionales y van a estar en todo momento siendo parte de mi desafío. Contentos por mi travesía y tristes por mi ausencia, van a saber lo que hago a cada segundo y van a ayudarme a superar la lejanía con sus emails y llamados". Fantasías? Desde ya millones. Quería hacerme amigos, quería aprender, quería conocer. Todo quería que me pasara de golpe. El aterrizaje Entonces, como te contaba, al día siguiente de mi aterrizaje me dirigí a mi trabajo con un mapa que ocupaba todo el auto para empezar la gran aventura. Todos estaban reunidos en una sala, para empezar su día y me dieron una gran bienvenida. Cada una de las personas pasó a darme un cordial saludo. Me mostraron mi escritorio y comencé mi entrenamiento para trabajar. Al mediodía una compañera se me acercó para ir a almorzar y con el transcurrir de los días fui conociendo más y más a cada uno de los integrantes de la empresa y se fue estableciendo una relación excepcional. Festejamos cumpleaños, casamientos, nacimientos y feriados. Me parece ayer que llegué y cada día se pasa más rápido. Hoy hace 7 meses que estoy y pude conocer a muchos argentinos que viven aquí, con los cuales tomamos mate, hacemos asados y jugamos al truco los fines de semana. El balance Un balance súper positivo a nivel aprendizaje, donde pude verdaderamente entrenarme y aprender el mundo de las empresas en Internet. Un balance positivo a nivel social. Pensé que la gente no me iba a integrar y al contrario, soy una más del gran equipo. Un balance positivo a nivel personal. Pude crecer y salir adelante por mí misma. Dificultades o trabas? Por supuesto que siempre las hay. Aunque las minimizo, te cuento, que todos los trámites municipales acá también llevan su tiempo. En el primer mundo tenés que hacer largas colas y la atención es deplorable. Como en nuestra argentina. Otras cositas para completar, es que acá al no tener records de ningún tipo, como crédito o algo semejante, vos y un recién nacido son exactamente lo mismo. Esa situación te lleva a pagar depósitos por todo para que las compañías crean que vas a pagarles, como el teléfono, luz, cable u otras. Atención, todo eso te lo devuelven, pero vení con la idea que al principio esa plata se va! Animate! Si estás pensando hacer esta experiencia, lo único que te puedo decir es ADELANTE, sé valiente, respirá profundo que todas las puertas están abiertas para vos. Te vas a dar cuenta que el éxito no tiene fronteras y que estos desafíos se dan una sola vez. Aprovechá ahora que tenés toda la vida por delante. Animate ahora que al ser joven, podés adaptarte con más facilidad. Los miedos son mínimos en comparación a lo que te espera. De
corazón. Ojalá te haya servido mi experiencia y obviamente éste
es sólo un compilado de la gran historia que estoy viviendo y lo que me
queda por vivir. | ||||
(* ) Mariela Stescobich - 2008 - mstescobich@hotmail.com |
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